Psicosis del año 1960, película
basada en la novela que tiene su mismo nombre del escritor Robert Bloch; es
considerada como uno de los filmes más importantes del cineasta Alfred
Hitchcock y también en la historia del cine. Su importancia radica primero por
ser un clásico del cine de suspenso propiamente; sin embargo algunos lo han
catalogado como cine de terror; luego por su calidad cinematográfica, por haber
sido nominada a cuatro premios de la Academia y por ciertas escenas que han conseguido
mucha fama como lo es la escena de la ducha.
A grandes rasgos, la trama de este filme se desarrolla a partir de que
una mujer llamada Marion Crane, la cual labora como secretaria en una empresa
inmobiliaria, huye de la ciudad con 40 000 dólares de uno de los clientes de su
jefe para empezar una vida nueva al lado de Sam Loomis, un hombre divorciado
con quien tiene un amorío. Conforme esta se va alejando de la ciudad, decide
pasar la noche en un motel llamado Bates Motel, este es administrado por Norman
Bates, un joven solitario que aparentemente vive con su madre enferma. Esta
parada resultará fatal para Marion, ya que esta será asesinada por Norman
Bates, quien tiene un trastorno de doble personalidad. En este momento la historia
de la película da un giro radical, donde la cuestión del dinero pasa a un segundo
plano para concentrarse en la búsqueda de Marion y en descifrar quien es
realmente Norman Bates.
De acuerdo con Laura Antolín (2008), en su reportaje en la página
Fansymundo sobre cine y televisión: “… lo realmente novedoso viene en la forma
de contar la historia, o dicho de otro modo, en la posibilidad que Hitchcock
nos brinda de poder acceder a dos películas en una”. Se considera que estamos
frente a dos películas en una porque la primera parte de Psicosis ahonda más en el asunto del robo del dinero y en la huída
de Marion, sin embargo; la segunda parte está bien demarcada en el momento en
que Marion llega a Bates Motel y donde se da el asesinato de Marion, donde como
se dijo anteriormente, el robo del dinero pierde importancia.
En este ensayo nos concentraremos en analizar el manejo del tiempo en la
película y a su vez se relacionará con la construcción del suspenso.
Con respecto a lo que nos indica Neira Piñeiro en su libro Introducción
al discurso narrativo fílmico, toda narración fílmica al igual que la
literatura se da en un determinado tiempo, el cual posee una dimensión espacio-temporal, configurando una representación
espacial; y donde el plano tiene una duración temporal.
En primera instancia en este filme encontramos un tiempo interno, pues el
tiempo de la historia es lineal y continuo, se apega al desarrollo de la trama;
es decir, se desarrolla paso a paso, no se perturba el tiempo. Además,
suponemos el tiempo del argumento hace variaciones en cuanto al ordenamiento de
la historia porque se está contando dos historias en una.
Los procedimientos en el montaje facilitan romper con el tiempo lineal
(tiempo cronológico), sin fisuras de la historia y es posible reestructurar los
nuevos esquemas en que se trabajan, y con ello alterar o perturbar el tiempo.
Se observa como el cineasta inglés hace uso de otros recursos que tienen
que ver con el tiempo, un ejemplo de ello es cuando Marion va en su automóvil y
mientras maneja se imagina o escucha las voces de sus allegados por el robo que
cometieron, de las posibles premisas que se harán, lo que nos alude al futuro.
Este fenómeno al que hace referencia la autora Neira Piñeiro es el de la
anacronía o alteración del orden: que es anticipadora (prolepsis o flash-forward),
insertando voces de los otros personajes.
En cuanto a la duración, Psicosis
presenta una modalidad de anisocronía, pues no se apega directamente a la
duración de la fábula; y para esto se recurre a el resumen por ejemplo para
abarcar todo el tiempo que Marion lleva conduciendo, pues de acuerdo con la
duración respecto con esta parte, sospechamos ella llegó al motel hasta la
segunda noche después de haber salido de la ciudad, ya que la primera noche la
pasó en su carro, tiempo que también se suprime; por lo tanto, aquí se percibe
utilización de la elipsis, porque si bien no aparece, pero cuando el oficial le
toca la ventana del carro, se sobreentiende que Marion durmió ahí. Empero, se
aprecia el uso de la estructura temporal de la escena cuando Norman Bates
limpia la escena del crimen e incluso cuando lleva el carro al lago para
ocultar las evidencias; esta parte se apega más con el tiempo de la fábula,
pero se hace pequeñas elipsis.
Por otra parte está la frecuencia, esta es de tipo singulativa, ya que no
se cuenta varias veces lo que ha sucedido antes, sino solo una vez.
En conclusión, dentro del filme se puede observar que en la mayoría del
tiempo en que se desarrolla la película es de noche para resaltar ese misterio, los asesinatos y es posible que no
se hallen testigos de lo cometido, por lo que hace que el suspenso se
intensifique y atrape al espectador, como si lo estuviera viendo. En la mayoría
de las escenas se muestra el motel y la casa, espacios que tienen una
apariencia inofensiva pero a la vez misteriosa; los acontecimientos que ocurren son durante la noche, lo
que hace que este lugar se vuelva sombrío. Solo al final de la película
observamos este lugar durante el día cuando el novio y hermana de Marion,
deciden averiguar lo que está pasando y se dirigen a este lugar, es en esta
parte del día en que logra saber la verdad y detienen al culpable que posee una
doble identidad (Bates). En síntesis, una vez más vemos como la construcción
del suspenso va de la mano con la cuestión temporal del día y la noche, tal y
como sucede en la película Con M de
muerte (1953); donde la noche (oscuridad) es el momento propicio o
preferido para cometer un crimen, mientras que en el día (luz) ocurre lo
contrario, es ese momento de develamiento; es decir, se revela esos secretos o
hechos cometidos.
Fuentes bibliográficas:
María del Rosario Neira Piñeiro, Introducción al discurso narrativo fílmico.
Madrid: Arco/Libros, 2003: 174-242.